No es novedad que en política se mienta. Pero existen grados, circunstancias y motivos. Por diversas razones se tolera más a ciertos individuos y facciones. En general gozan de esta prerrogativa quienes han conseguido victimizarse. Entonces se les perdona, porque su presunta condición les autoriza a cometer infracciones que no se critican y ni siquiera se ven: forman parte de una ilusión justiciera …
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