El fin de la vorágine de cemento y ladrillo ha dado al traste con la corrupción en España, al menos en lo que se refiere a la especulación urbanísticaPero el estallido de la burbuja inmobiliaria ha taponado la hemorragia del pelotazo urbanístico: España ocupa el mismo puesto en el ranking que el año anterior y rompe con el continuo deterioro de su evaluación iniciado en 2004 …
Lea el artículo completo en www.cincodias.com