El director de la Oficina Económica de Moncloa, Javier Vallés, admitió este martes que el Ejecutivo prevé �una recaída� del PIB en el tercer trimestre con respecto al segundo, aunque descartó �una caída intertrimestral de la actividad�.
En función de esta previsión, hecha pública hoy por Vallés en un acto organizado por la Asociación de Periodistas de Información Económica (APIE), el PIB se habría estancado o habría registrado un crecimiento de una décima entre julio y septiembre de 2010.
Según Vallés, algunas actuaciones, como la subida del IVA o la desaparición de las ayudas a la compra de automóviles, llevan a que el consumo se haya ralentizado.
Para el máximo responsable económico de Moncloa, estas medidas, junto a la reducción del sueldo a los funcionarios, podrían afectar al �proceso de lenta recuperación de la actividad que se venía produciendo desde principios de año�.
Sin embargo, destacó que el sector exterior, ya sea en la venta de bienes como en el turismo, ha ido mejor y eso permitirá compensar la caída de la demanda interna.
En cuanto a las previsiones para lo que queda de 2010 y 2011, Vallés mantuvo las cifras ya conocidas: -0,3% este ejercicio y +1,3% el próximo.
�Esperamos que eso se cumpla incluso con la recaída del tercer trimestre�, agregó Vallés, quien rechazó que esas previsiones sean demasiado optimistas.
De hecho, afirmó que la previsión de 2011 se basa en �un escenario central� que puede llegar a ser mejor de lo esperado si la demanda externa se recupera más y la confianza en el sector financiero lo hace también a un ritmo mayor.
Explicó que la diferencia en las previsiones entre el Gobierno y el resto de organismos radica en que el Ejecutivo espera un mejor funcionamiento de la demanda interna basado en una mayor confianza que permita incrementar el consumo.
Por último, admitió que hay factores de riesgo que pueden hacer que la previsión del Gobierno no se cumpla, como el de cambio euro-dólar o una posible subida de los tipos de interés.
