Abogados españoles que ejercen como observadores internacionales en el juicio que se sigue en Casablanca (Marruecos) contra siete activistas saharauis permanecen con el cónsul de España dentro del edificio del juzgado por miedo a salir del mismo, según han informado a Europa Press los abogados Candela Carrera y Alfredo Pereira, del Observatorio de Derechos Humanos del Colegio de Abogados de Badajoz.
Además, los observadores españoles han decidido que no abandonarán el lugar hasta que las autoridades marroquíes no garanticen la seguridad de los abogados, familias y amistades de los siete activistas saharuis que son juzgados.
Candela Carrera y Alfredro Pereira, quienes en esta ocasión no han viajado a Marruecos aunque dos de sus compañeros en el observatorio sí lo han hecho, han explicado que cuando los observadores se disponían a salir del edificio una vez que la vista había quedado suspendida comprobaron como una «multitud hacinada» los esperaba en la salida principal insultándoles, «gritando como energúmenos» y con gestos amenazantes. En esta multitud figuraban incluso abogados marroquíes.
HORAS DE ESPERA
Ante el cariz de los acontecimientos, los propios agentes de policía de Marruecos que había en el lugar han decidido mantener a los observadores en una sala del juzgado alegando que así garantizaban su seguridad, según relatan los integrantes del observatorio pacense.
Los abogados españoles decidieron quedarse dentro del edificio, desde donde telefonearon con dificultades al Ministerio de Asuntos Exteriores español, al Consejo de la Abogacía y al Consulado de España. Al parecer, transcurrieron más de tres horas hasta que los observadores españoles consiguieron contactar con el consulado.
Finalmente el cónsul se desplazó al juzgado, donde está reunido con los observadores en un área exterior del edificio que es «una especie de garaje».
