VIENA, 9 (Reuters/EP)
El juez austriaco encargado de actuar ante la situación de insolvencia de Josef Fritzl ha afirmado que la casa donde el conocido como el ‘monstruo de Amstetten’ mantuvo encerrada a su hija durante 24 años, la violó y tuvo siete hijos con ella debería ser demolida.
El magistrado Markus Sonnleitner declaró al diario austriaco ‘Kurier’ que es poco probable que se pueda conseguir un comprador para ese edificio, que se encuentra en la localidad de Amstetten, en el norte de Austria, por los hechos que ocurrieron en ella, que salieron a la luz por casualidad en abril de 2008.
«Habría que echar abajo la casa. Son muchos los que quieren que desaparezca totalmente», dijo el juez, que añadió que las autoridades están considerando cómo actuar pero que el sótano que construyó Fritzl bajo su vivienda, donde escondía a su hija y a los niños que tuvo con ella, debería ser destruido inmediatamente.
El jefe del departamento municipal de obras de Amstetten declaró al periódico que el plan de demolición podría llevarse a la práctica porque actualmente no hay ningún inquilino en la casa, que se divide en varias viviendas.
Fritzl fue condenado en marzo de 2009 a cadena perpetua después de que le declarasen culpable de la muerte de uno de sus hijos-nietos por negligencia. Cuando el bebé murió poco después de nacer, su padre incineró el cadáver en un horno.
También fue declarado culpable de violar, cometer incesto, coaccionar y esclavizar a su hija Elisabeth, que ahora tiene más de 40 años, y de privar de libertad a ella y a tres de sus hijos.
Estos tres niños estuvieron encerrados desde su nacimiento en el sótano, que en algunas partes tenía una altura de sólo 1,7 metros. Según la Policía, nunca habían visto la luz del sol ni recibido una educación formal. Otros tres niños vivían arriba, con Fritzl y su esposa.
