El aire fresco de la libertad de expresi�n que se extendi� por Marruecos tras la muerte de Hassan II se ha tornado en una atm�sfera sofocante para los periodistas extranjeros y muy en especial para la prensa espa�ola. Los medios de comunicaci�n marroqu�es han aireado sin temor desde la llegada al trono de Mohamed VI, un rey que anunci� promesas de modernizaci�n y progreso a su pueblo, esc�ndalos del Gobierno y cr�ticas a la monarqu�a, incluso han analizado la espinosa cuesti�n del S�hara Occidental con esp�ritu abierto …
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