El ministro de Trabajo e Inmigración, Valeriano Gómez, apostó este martes por que la iniciativa privada se comprometa en la intermediación laboral y colabore en esta tarea con los servicios públicos de empleo.
En el Pleno del Senado, y en respuesta a la senadora socialista María del Carmen Silva Rego -que le preguntó sobre los objetivos de la reforma de las políticas activas de empleo-, el titular de Trabajo sostuvo que España tiene un buen sistema de protección por desempleo, que da cobertura a cerca de cuatro de cada cinco desempleados.
De hecho, a su juicio, actualmente «gastamos mucho en proteger a los desempleados y demasiado poco en políticas activas de empleo», como las destinadas a la formación de las personas en paro.
Para Gómez, la política correcta es, precisamente, la que destina más fondos a las políticas activas de empleo, reduciendo el gasto público en desempleo.
En este sentido, apostó por que, en relativamente poco tiempo, las comunidades tengan la ayuda del Estado para mejorar la capacidad de sus servicios públicos de empleo, «con el concurso de la iniciativa privada». Ambas (iniciativa pública, de las comunidades, y privada), en la medida de lo posible, «no han de ser sustitutivas», sino que han de colaborar.
«España necesita tener mejores servicios públicos y que la iniciativa privada también se comprometa», sostuvo Gómez.
