El Consejo de Seguridad de Naciones Unidas deploró hoy la violencia que se produjo la semana pasada en el Sahara Occidental tras el desmantelamiento del campamento de protesta saharaui de Gdeim Izik por las fuerzas de seguridad marroquíes y los posteriores altercados en El Aaiún.
«Los miembros del Consejo deploran la violencia en El Aaiún y en el campamento de Gdeim Izik y expresan sus condolencias por las muertes y los heridos que se produjeron», dijo el presidente de turno del máximo órgano, el embajador británico Mrak Lyall Grant, a la salida de una reunión del mismo para estudiar la crisis.