La ministra de Asuntos Exteriores y Cooperación, Trinidad Jiménez, ha señalado este miércoles que las informaciones procedentes de Marruecos sobre lo ocurrido en el desmantelamiento la semana pasada del campamento saharaui a las afueras de El Aaiún y los disturbios posteriores son «confusas», por lo que ha apelado de nuevo a la «prudencia» para «evitar hablar en base a especulaciones».
Jiménez se pronunció así en rueda de prensa tras mantener una reunión con su homógolo portugués, Luis Amado, en Lisboa al ser preguntada sobre la posición del Gobierno respecto al conflicto en el Sáhara Occidental después de que el Frente Polisario diera los nombres y apellidos de cuatro víctimas mortales y después de que todos los partidos hayan condenado estos hechos salvo el PSOE.
«Todavía no hemos tenido un recuento y un conocimiento exacto de lo ocurrido en el Aiún, es verdad que las partes, tanto el Gobierno de Marruecos como el Frente Polisario y algunos representantes saharauis, han dado cifras aproximadas del número de víctimas pero no hay todavía una respuesta oficial sobre ese determinado número, las cifras son todavía confusas», ha afirmado.
Jiménez ha subrayado la «profunda preocupación» del Gobierno por los sucesos en el Aaiún, recordando que el Ejecutivo ha pedido que se realice una investigación para que se «esclarezcan los hechos». «El hecho de no tener todavía un resultado definitivo es lo que nos hace actuar, como Gobierno, con una mínima prudencia para evitar el hablar en base a una especulación o con un conocimiento parcial de los hechos», ha reiterado.
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