El secretario de Organización del PSOE de Castilla-La Mancha, José Manuel Caballero, ha condenado «enérgicamente todos los insultos y amenazas que se han producido en el pasado y que puedan tener lugar en el futuro contra cualquier ciudadano, sea este o no responsable político».
Según ha informado el PSOE en nota de prensa, Caballero ha dicho en nombre del PSOE y de todos sus dirigentes y afiliados que «condena y rechaza cualquier insulto y amenaza» vertidos contra el presidente de la Junta, José María Barreda, la presidenta regional del PP, María Dolores de Cospedal, o la portavoz del Gobierno, Isabel Rodríguez.
«Quiero dejar claro nuestro apoyo y solidaridad con todos aquellos que han sido objeto de las iras de los extremistas y descerebrados que se esconden en el anonimato para atacar de una manera absolutamente ruin», ha destacado Caballero.
El responsable de Organización del PSOE ha añadido que «con independencia de cuál sea su adscripción ideológica o partidaria, el PSOE se encuentra de su lado y jamás justificará o amparará estos hechos, aunque vayan contra nuestros adversarios como lamentablemente sí ha hecho la portavoz Parlamentaria del Grupo Popular, Ana Guarinos», y ha apuntado que para su partido «los insultos y amenazas no tienen color político, son simplemente rechazables».
Asimismo, Caballero ha afirmado que tiene «instrucciones expresas» de Barreda para que en el caso de que algún dirigente o militante socialista actúe «de la manera que lo ha hecho Guarinos, justificando y amparando los insultos y amenazas contra la portavoz del Gobierno regional, reconvenirle y desautorizarle públicamente, exigirle una rectificación inmediata y, en caso de no hacerlo, instruir el correspondiente procedimiento para suspenderle de militancia».
Según Caballero, Barreda «tiene muy claro» que si un miembro del PSOE «hace lo que ha hecho Guarinos y no pide disculpas de inmediato, está claro que no cabe en el partido».
Para el dirigente socialista lo «lamentable» es el caso de Guarinos, «que no sólo no ha rectificado, no ha pedido disculpas por su grave error, y para colmo no ha sido reconvenida y desautorizada por Cospedal ni ningún otro dirigente del PP».
