Nadal:"En mi vida he intimidado a un árbitro"
Nadal se enfrenta al checo Berdych.
Primer set, 5-6 y 15 iguales, el juez de silla canta fuera una bola de Berdych contra el criterio del juez de línea.
Nadal consigue devolver la bola al otro lado de la red, pero también la señala fuera y luego se desentiende del punto.
Berdych, número seis del mundo, pide la revisión del Ojo de halcón: la pelota había sido buena.
El juez, en lugar de repetir el tanto, se lo otorga a Berdych.
«¡Esto es una locura! ¡No quiero jugar más!», parece decir Rafael Nadal mientras amagaba con sentarse y las gradas explotaban en silbidos y abucheos.
Al terminar el partido, Nadal:
«No quiero explicar lo que ha pasado en inglés, porque me voy a equivocar. Creo que el juez de silla se ha equivocado, pero quizás haya sido yo. Ha sido una victoria muy importante. Cada día he jugado un poco mejor».
Pero a Nadal, hombre de hierro, el incidente no pareció afectarle mucho a su juego: ganó 11 de los siguientes 15 puntos, venció 7-6 y 6-1 al chech, y se clasifica invicto para semifinales, donde jugará contra el escocés Andy Murray.
EL JUEZ DE LÍNEA
Carlos Bernardes, el juez de silla brasileño, corrigió al línea y detuvo el encuentro. Berdych, visiblemente molesto, solicita la revisión electrónica, que le da la razón.
El razonamiento de Nadal: Si fue Berdych quien recurrió al ‘Ojo de Halcón’, la llamada de Bernardes primó sobre la suya y por tanto el punto debió repetirse.
Pero Bernardes decide apuntarlo en el marcador del checo. 15-30, a dos puntos del set.
El español llega a amenazar con no seguir jugando, tras reclamar incluso la presencia del supervisor del torneo, Tom Barnes.
El juez de línea:
«Tú has dicho que era mala»
Nadal:
«Pero ¿qué partido estás vinedo, Carlos? Yo la he devuelto dentro»
«No, no quiero jugar»
LA VERSIÓN DE BERDYCH
«Cuando alzas la mano, tú paras el juego. Rafa lo detuvo porque vio la bola fuera. El juez le dio la razón y cambió la decisión del línea, que la había dado por buena. Yo pedí el ‘Ojo de halcón’ y acerté. No hay discusión posible»
LA VERSIÓN DE NADAL
«Probablemente le pude condicionar. Yo me he equivocado en eso porque levanté el brazo, pero no con la intención de pedir ‘challenge’, sino de modo intuitivo porque pensé que la pelota podía haber salido. En cualquier caso, la devolví y mi respuesta entró, así que debió repetirse el punto. Lo más justo, tal vez, es que el punto fuera suyo, pero las cosas son muy claras: yo he influenciado al árbitro, pero el árbitro no se puede dejar influenciar por mí. Con lo cual, desde el primer momento en que él canta la bola, el punto se debe repetir»
«Si yo creo que tengo razón, estoy en mi derecho de discutir».
Berdych:
«El árbitro estaba asustado de su reacción y le dejó hablar demasiado. Las reglas son bastante claras. El árbitro debe decirle que no puede hacer eso»
Nadal:
«Me ha tenido tanto miedo que el punto se lo dio a él. En Wimbledon me privaron de uno muy similar contra Soderling. Ése es el miedo que me tienen los jueces. En mi vida he intimidado a un árbitro»