La carrera por ofrecer aceite barato como reclamo explica el fraude económico
La guerra de precios que los supermercados y grandes superficies llevan librando varios años utilizando como reclamo grandes ofertas en el aceite de oliva acabó por levantar las sospechas de los responsables de Consumo de la Junta de Andalucía y el Ministerio de Medio Ambiente, que han comprobado en los análisis realizados tras un muestreo que producto etiquetado como aceite virgen extra, el más caro, no era tan extraordinario y en algunos casos, ni siquiera virgen.
En momentos de crisis parece lógico que el consumidor busque las ofertas, pero debe saber lo que compra y lo que paga. El mejor de los aceites de oliva es el virgen extra.
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