«Mereció la pena». Esta fue la valoración compartida por Gobierno y empresarios incluidos algunos de los que acudieron con más reticencias tras la reunión, de tres horas y media, celebrada ayer en la Moncloa. La convocatoria se había hecho para buscar la complicidad de las principales empresas en el objetivo de acelerar la recuperación económica, pero al coincidir en el tiempo con el último ataque de los especuladores, sirvió también para enviar a los mercados un mensaje de «confianza», el mantra con el que se intenta aplacar su voracidad …
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