Todo cambió a la media hora de partido, con un mal gesto de Guardiola para descentrar a Cristiano. Lo consiguió. Fue el portugués, ansioso, a recoger el balón que había caído en las manos del técnico azulgrana. En vez de entregársela, Guardiola la dejó caer por detrás de su espalda y el portugués, bastante mosqueado ya con el resultado, le propinó un pequeño empujón que pronto se convirtió en un tumulto de barcelonistas defendiendo a su entrenador y madridistas protegiendo a Cristiano …
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