Ruido, mucho ruido. Y luego silencio, mucho silencio. Salió Casillas y con el Mourinho para que se descargaran las iras, se irritasen las gargantas y se descargase la tensión … Primer apunte, Di María en la izquierda para tapar a Alves y Cristiano en la derecha para quedar más libre. Fue una mala señal, muy mala. Algo así como «vamos a jugar en función de lo que hagan ellos, no de lo que hagamos nosotros» …
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