Correa confesó que creía que iban a por él para «cazar» a Aznar y Agag

El presunto cabecilla de la trama Gürtel, Francisco Correa, confesó a su abogado asesor Juan Pérez Mora en enero de 2009, sólo un mes antes de ser detenido, que sospechaba que iban a por él para «cazar» al ex presidente del Gobierno José María Aznar y su yerno Alejandro Agag, de quien reconoce ser «amigo».

Las conversaciones telefónicas intervenidas por la policía e incluidas en el sumario del caso Gürtel, al que ha tenido acceso Europa Press, revelan que Correa en enero de 2009 ya sospechaba la posibilidad de que sus teléfonos estuvieran pinchados y abordó el asunto con varios de sus colaboradores, que le aseguraban estar investigando la situación gracias «amigos» de la Policía.

En una de estas conversaciones, Correa hace alusión a Aznar y Agag: «Dicen que van a por Agag y Agag no tiene nada que ver con ese… con esa ciudad ni nada, nada, el pobre hombre, lo que pasa es que la gente que quiere una redecilla política, que quiere joder al alcalde, uno de su propio partido que lo ha cesado, pues ha denunciado y me ha metido a mi por el medio como que yo soy amigo de Alejandro, y que a lo mejor a través mio cazan a Alejandro y a Aznar… una historia que no hay quien se la crea, cuando nunca hemos tenido relación con ellos», relata Correa en una conversación con Juan Pérez Mora.

Menos de un mes después, el 6 de febrero del pasado año, el presunto cabecilla de la trama Gürtel fue detenido, aunque ya entonces sospechaba que el teléfono de su agencia en Madrid llevaba tres años pinchado. Sin embargo, cree que el teléfono está intervenido sin autorización judicial y sospecha que es obra de algún investigador privado o periodista.

En otra conversación telefónica con otro de sus abogados, Manolo Delgado, Correa asegura haber hablado con un amigo suyo inspector jefe de Policía sobre los pinchazos telefónicos. Y sólo dos horas después habla con el ex secretario de Comunicación del PP gallego Pablo Crespo para tranquilizarle y asegurarle que no hay ninguna intervención telefónica «oficial».

«JODER UN PROCEDIMIENTO»

«A mí me dijo que tiene que ser un periodista o alguien que tenga un amiguete, y el amiguete lo habrá hecho de forma personal», explica Correa a Pablo Crespo antes de recordarle que escuchas realizadas de forma ilegal pueden «joder un procedimiento entero».

En las siguientes conversaciones también aborda con diferentes interlocutores las opciones para colocar laboralmente a varias personas y en una charla con su colaborador Julio Martín Viciana asegura poder «hacer algo» en Ceuta, donde tiene «mucha fuerza con el director del gabinete del presidente», quien además asegura que le llamó «porque quiere que vaya a Ceuta para hacer algo juntos».

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