MAR DEL PLATA (ARGENTINA), 4 (de la enviada especial de EUROPA PRESS, Beatriz Fernández)
La ministra de Asuntos Exteriores y de Cooperación, Trinidad Jiménez, ha evitado este sábado valorar la resolución que anoche aprobó la Cámara Baja marroquí que pide reevaluar la relación con España y «concluir la recuperación de Ceuta, Melilla y las Islas Chafarinas». Además, se ha mostrado convencida de que Rabat, igual que el Gobierno español, quiere mantener «un clima adecuado» en las relaciones bilaterales.
En rueda de prensa desde Mar del Plata (Argentina), donde participa en la XX Cumbre Iberoamericana, Jiménez informó de que en la tarde del viernes tuvo oportunidad de charlar con el representante que Marruecos ha enviado como observador a la Cumbre Iberoamericana, el ex embajador en Madrid Omar Azziman, actual encargado de diseñar el proceso de descentralización de lo que Rabat denomina sus ‘provincias del sur’, el Sáhara Occidental.
Esa conversación, ha añadido, consistió en un «intercambio de impresiones» sobre lo que ha sucedido en los últimos días y las posiciones de ambos Ejecutivos y Parlamentos tras el desmantelamiento por parte de Marruecos del campamento de protesta saharaui cercano a El Aaiún a primeros de noviembre.
Preguntada por el reciente pronunciamiento de la Cámara Baja marroquí, Jiménez ha señalado que ella, como representante del Ejecutivo español, mantiene relación con el Gobierno marroquí. Ha añadido que esa relación está siendo «permanente, continuada, siempre tratando de superar todas las situaciones que se vayan presentando».
Tras reiterar su intención de «seguir manteniendo esa interlocución privilegiada y seguir recibiendo un mensaje por parte del Gobierno de Marruecos», se ha mostrado «segura» de que el Gobierno marroquí como el español tiene la «voluntad» de «tratar de mantener un clima adecuado de relaciones que nos permitan trabajar de manera conjunta en aquellos intereses» comunes.
Tanto la Cámara Baja marroquí como el Ejecutivo de ese país han pedido replantearse el conjunto de las relaciones con España después de que el Congreso de los Diputados aprobara el jueves por la mañana una resolución de condena de los hechos ocurridos en El Aaiún que Rabat considera hostil y llena de elementos antimarroquíes.
En concreto, el texto insta al Gobierno a expresar a las autoridades marroquíes «la preocupación por las informaciones sobre violaciones de derechos humanos» en el Sáhara y aboga por «intensificar y profundizar las relaciones con el Frente Polisario, legítimo representante del pueblo saharaui».
Según fuentes diplomáticas, a los marroquíes les duele especialmente que en España apenas se haya lamentado la muerte de 11 de sus policías durante el desmantelamiento del campamento de protesta saharaui próximo a El Aaiún, frente a las dos víctimas civiles saharauis que se produjeron en esos enfrentamientos.
En concreto, el texto insta al Gobierno a expresar a las autoridades marroquíes «la preocupación por las informaciones sobre violaciones de derechos humanos» en el Sáhara y aboga por «intensificar y profundizar las relaciones con el Frente Polisario, legítimo representante del pueblo saharaui».
