Lo peor que puede pasarle a una entidad financiera es que se quede sin liquidez. La falta de solvencia (capital) se puede sobrellevar durante un tiempo, pero la carencia de liquidez se lleva por delante a un banco de forma inmediata por muy sano que esté. Es lo que le pasó a Northern Rock, la hipotecaria británica que dio el pistoletazo de salida a las caídas bancarias en Europa en esta crisis …
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