Las FARC anunciaron que liberarán sin condiciones a cinco secuestrados (un policía, dos militares y dos políticos) como «gesto de humanidad» hacia la ex senadora colombiana Piedad Córdoba, destituida recientemente por supuestos nexos con esa guerrilla.
El anuncio lo hicieron en una carta difundida hoy por la Agencia de Noticias Nueva Colombia (Anncol), afín a los rebeldes, dirigida a la ex senadora y firmada por la cúpula guerrillera.
En la carta, las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) afirman que, «como un gesto de humanidad y de desagravio a la senadora de la paz (Córdoba)», liberarán al mayor de la Policía Guillermo Solórzano, secuestrado en 2007, al cabo del Ejército Salín Sanmiguel (2008), y al infante de Marina Henry López Martínez (2010).
También a Marcos Vaquero, presidente del concejo municipal de San José del Guaviare, y a Armando Acuña, quien tenía el mismo cargo en la localidad de Garzón (Huila), ambos secuestrados en 2009 e «investigados por las FARC por corrupción», según la carta.
Los dos primeros, Solórzano y Sanmiguel, forman parte de la lista de 17 «canjeables» que las FARC pretenden intercambiar por guerrilleros presos en cárceles de Colombia y Estados Unidos.
La guerrilla asegura que «la decisión está tomada y la fecha dependerá de las garantías que otorgue el gobierno para que la senadora Córdoba pueda recibir a los que serán liberados», que están entre los rehenes con menos tiempo en cautiverio, ya que hay otros que llevan más de una década en poder de las FARC.
Desde enero de 2008, las FARC han entregado a 14 secuestrados, entre políticos, policías y militares, a Córdoba, destituida y sancionada recientemente por la Procuraduría (Ministerio Público) a 18 años de inhabilitación para ejercer cargos públicos por supuestos nexos con la guerrilla, algo que ella niega.
La ex senadora respondió inmediatamente al anuncio de las liberaciones con un mensaje en su cuenta de Twitter: «Toda noticia que nos haga transitar a la paz, a la libertad me llena de felicidad el corazón. LA PAZ NO TIENE REVERSA».
Medios locales han indicado que el presidente colombiano, Juan Manuel Santos, ya fue informado del anuncio de las FARC, pero hasta el momento no se ha pronunciado públicamente al respecto.
De producirse la liberación, sería la primera desde que Santos es presidente, cargo que asumió el pasado 7 de agosto.
Desde entonces, el mandatario siempre ha mantenido que solo dialogará y negociará con las FARC, que aspiran a canjear a los cautivos por rebeldes presos, si la guerrilla abandona el terrorismo y el secuestro.
Las últimas liberaciones incondicionales hechas por las FARC fueron en marzo pasado, cuando entregaron al sargento Pablo Emilio Moncayo, secuestrado a fines de 1997, y al soldado Josué Daniel Calvo a una comisión humanitaria integrada por Córdoba, la Iglesia católica y el Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR).
Los familiares de los cinco hombres a quienes los rebeldes han prometido liberar recibieron hoy la noticia con mucha felicidad, como un «regalo» anticipado de Navidad, y le pidieron al Gobierno que ayude a que las entregas se concreten cuanto antes.
Mientras, el político y ex secuestrado Luis Eladio Pérez celebró también el anuncio, pero a la vez lamentó el «chantaje» que siguen haciendo las FARC con los rehenes e indicó que debería ser liberado el militar Libio José Martínez, quien cumplirá este mes 13 años de cautiverio.
Por su parte, el congresista Iván Cepeda, miembro de la Comisión de Paz de la Cámara de Representantes y de la organización Colombianos y Colombianas por la Paz (CCP), liderada por Córdoba, dijo a Efe que el anuncio de las FARC abriría el camino hacia la paz y las puertas a una negociación política.
Y la presidenta de la Asociación Colombiana de Familiares de Miembros de la Fuerza Pública Retenidos y Liberados por Grupos Guerrilleros (Asfamipaz), Marleny Orjuela, explicó a la prensa que buscará reunirse cuanto antes con Santos para que el Gobierno dé las garantías para concretar la anunciada liberación.
