El piloto australiano Mark Webber, que esta semana confesó que disputó las cuatro últimas carreras del Mundial de Fórmula 1 con un hombro roto, ha asegurado que la lesión no le produjo «ningún problema», razón por la que optó por no contar a nada a su jefe de equipo en Red Bull, Christian Horner.
Webber confesó recientemente en un libro publicado en Australia que en el mes de octubre se fracturó un hombro mientras rodaba en bicicleta. El piloto de Red Bull optó por no contárselo más que a su fisioterapeuta y al médico de la FIA porque «un poco de información puede ser peligroso».
«Estaba seguro de que no afectaría a mi conducción y por eso no se lo dije a nadie. No había necesidad. El hombro no me causaba ningún problema, así que no tenía necesidad de contarlo. Si hubiera tenido algún problema con el choque, por supuesto que se lo hubiera contado al equipo», se defiende Webber en su página web personal (www.markwebber.com).
El australiano, que perdió el Mundial en la última carrera en Abu Dhabi, explicó que no ha pasado por el quirófano desde el final de la temporada y aseguró que su fractura no es la razón por la que se perdió los entrenamientos de postemporada con los nuevos neumáticos.
