Para poder ser examinada por los médicos necesita un escáner para elefantes
Terri Smith no sólo sufre por ser, posiblemente, la mujer más gorda del mundo, sino porque su peso le impide entrar en una máquina de resonancia magnética para examinar si tiene un tumor cerebral.
Esta mujer de 49 años y 317 kilos de peso padece de constantes dolores de cabeza que le han arrebatado la paz.
«La gente que me ve así debe pensar ¿cómo has sido capaz de llegar a este extremo?«, reconoce Terri Smith en declaraciones al diario británico Daily Mail.
«Es horrible cómo te ves arrastrada hasta aquí. Cuando no puedes moverte, da igual lo que comas: vas acumulando peso y más peso. No puedes quemar una sola caloría».
Sus doctores sospechan que el responsable de su malestar es un tumor en la cabeza, pero no pueden comprobarlo porque su obesidad impide que pueda ser auscultada en ese tipo de herramienta de diagnóstico.
La necesidad es tal que han llegado al punto de considerar practicarle una resonancia magnética en una máquina utilizada para elefantes o rinocerontes en los zoológicos.
Esta tecnología no cuenta con el permiso para su uso en seres humanos.
Ante esta situación, Terri, quien lleva tres años atada a su cama, se ha puesto a dieta.
Su alimentación consiste de ensaladas y frutas para bajar de peso, y poder realizarse los exámenes médicos como cualquier persona.