¿Hay límites a las medidas de seguridad en los aeropuertos? ¿Hasta dónde pueden llegar los Gobiernos para prevenir atentados terroristas como los de Nueva York y Washington de 2001? ¿Es lícito poner en paréntesis las libertades personales entre la facturación y el embarque? Esas son las preguntas que se plantean, en estos días, los dos millones de pasajeros que transitan a diario por los 376 aeropuertos comerciales de EE UU, en los que desde hace un mes imperan unas nuevas normas de registro que, para muchos, van demasiado lejos …
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