Japón lo tiene muy claro. La escalada militar de China es una «preocupación global» y una amenaza para la estabilidad de la región. Por eso, Tokio admitió ayer sin reparos que va a reforzar sus tropas en el sur del país, modernizar sus aviones de caza y aumentar su flota de submarinos con el único objetivo de contener la expansión de Pekín …
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