El Barcelona tocaba y tocaba con fruici�n y naturalidad para someter al Madrid en el �ltimo cl�sico. Lleg� un momento, cuando tras una quincena de combinaciones Xavi lanz� un cambio de orientaci�n para Pedro, en que el p�blico lanz� un «�oh!» masivo y Pep Guardiola se emocion� de verdad con una sonrisa delatadora y un aplauso generoso …
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