El Ministerio de Finanzas de Alemania ha reconocido la existencia de una propuesta sobre la posible creación de un nuevo fondo de estabilidad para la eurozona que funcionaría como una institución independiente y paralela al Banco Central Europeo (BCE), aunque ha precisado que la proposición «no refleja la postura del Gobierno alemán».
De esta manera, el Ministerio de Finanzas germano sale al paso de la información publicada por el diario ‘Sueddeutsche Zeitung’, que tuvo acceso al borrador de un documento de trabajo del Ministerio alemán respecto a la posibilidad de crear un Fondo Europeo de Estabilidad, Crecimiento e Inversión, con funciones similares a las del Fondo Monetario Internacional (FMI).
Dicho documento apunta que esta institución debería ser independiente y contar con capacidad financiera ilimitada para adquirir deuda pública europea y poder auxiliar rápidamente a los países en dificultades, que, en contrapartida a esta ayuda, deberán aceptar unas estrictas condiciones, incluyendo la entrega de parte de sus reservas de oro o participaciones en empresas públicas.
La propuesta constata el «interés de Alemania en la supervivencia del euro sin perder a ninguno de sus miembros», señala el rotativo, que apunta que la proposición cuenta con el apoyo de Finlandia, Países Bajos e Irlanda, y será presentada al resto de socios en Bruselas el próximo mes de enero.
Sobre esta cuestión, un portavoz del Ministerio de Finanzas ha asegurado que la propuesta corresponde exclusivamente a un «documento de trabajo» y ha subrayado que dicho documento «no fue presentado a altos funcionarios del Ministerio ni fue aprobado por ellos, (…) y no refleja la postura del Ministerio de Finanzas ni del Gobierno federal».
Por su parte, el líder del CSU, el partido de la canciller Angela Merkel, Hans-Peter Friedrich, ha expresado en declaraciones al diario ‘Rheinische Post’ el rechazo de su partido a la creación de un fondo de rescate independiente cuyas decisiones no puedan ser bloqueadas por los Estados.
