Guardiola, menos dado a declaraciones altisonantes, simplemente afirmó que todo tenía un 'porqué', sobre todo al hablar de la suplencia del sueco
La mala relación existente entre Pep Guardiola y Zlatan Ibrahimovic vivió su punto álgido en el acto de despedida del sueco del club azulgrana. Según ha desvelado la cadena Ona FM, Ibrahimovic mantuvo su pulso con el técnico hasta el momento mismo de su firma con el Milán.
Con el papel de contrato delante, Zlatan soltó el bolígrafo, y ante la atónita mirada de los dirigentes del Barça y el club rossonero lanzó un desafiante «No firmo«.
En realidad se trataba de la última gracieta del jugador, que a continuación se giró hacia los miembros de la directiva azulgrana para decirles que sólo firmaría su marcha si le decían una cosa a Guardiola:
«Lo que le tengo que decir es que aquí en Cataluña no, porque no puedo, pero si me lo encuentro en otro sitio de Europa, lo dejo Knock-Out».
Ona FM aclara que las palabras del sueco podrían referirse a un sentido deportivo más que literal.
Ibrahimovic y Guardiola mantuvieron una tensa relación durante la temporada que el delantero perteneció a la disciplina azulgrana.
Ibra llegó a asegurar que Guardiola sólo había hablado con el en dos ocasiones durante seis meses, y que mientras él pasaba las horas en el banquillo.
Guardiola, menos dado a declaraciones altisonantes, simplemente afirmó que todo tenía un ‘porqué’, sobre todo al hablar de la suplencia del sueco.