Las amas de cada parisinas se están abonando en masa al noble arte del destape, que aquí llaman glamourosamente ‘effeuillage’. En vez de ir semanalmente al gimnasio a hacer yoga o pilates, se apuntan a clases de striptease, con lencería fina y un toque retro … “No se te ocurra llamarlo ‘striptease’, llámalo ‘burlesque’”, me corrige Sugar da Moore. A la sazón, Sugar es una de las figuras del género en la capital francesa e imparte regularmente cursos de effeuillage burlesque, a los cuales acuden desde jóvenes aspirantes a estrella hasta damas aburridas de su monótona cotidianeidad …
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