Son el ejemplo del todo en uno. No siempre tiene que ser el inversor quien decida qué dividendos merecen la pena. Está la opción de cobrarlos todos a través de un único producto o de acudir a otros vehículos, más allá de las acciones, que miman a sus accionistas … Puede que la opción de invertir en dividendos adquiriendo directamente títulos de la empresa sea la forma más clásica de conseguir buenas remuneraciones …
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