Como un ladrón que se escabulle furtivamente abandonando tras de sí el régimen que ha construido en 23 años de poder despótico, el presidente tunecino, Zin el Abidin Ben Alí, huyó anoche del país, tras verse acorralado por las protestas de un pueblo hastiado que en el último mes le ha perdido el miedo que ha padecido durante más de dos décadas por su causa …
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