El policía que se tomó muy en serio su misión de espía

Mark Stone era el activista perfecto. Entregado a la causa del medio ambiente. Valiente y dispuesto a todo. Con los brazos llenos de tatuajes. Un tipo divertido y amigo de todos los voluntarios. Tan popular que montó una fiesta por su 40ª cumpleaños a la queasistieron 200 personas.

Lea el artículo completo en www.publico.es

CONTRIBUYE CON PERIODISTA DIGITAL

QUEREMOS SEGUIR SIENDO UN MEDIO DE COMUNICACIÓN LIBRE

Buscamos personas comprometidas que nos apoyen

COLABORA

Lo más leído