La vida no es perfecta. Es una pena. El éxito empresarial que ayer ratificó Apple se quedó sin su merecido brindis. Como es natural, la preocupación que la salud de Steve Jobs impide cualquier euforia en la compañía … Pese a ello, la firma volvió a confirmarse como una poderosa máquina de hacer dinero. Tanto es así, que la multinacional de Cupertino recordará el año pasado como el mejor curso de su historia …
Lea el artículo completo en www.eleconomista.es