Igual que sería extraño ver a un alto ejecutivo con una Nintendo DS rosa, parece impensable que un adolescente no pueda vivir sin una Blackberry. Pero, si se fijan en un corrillo de jóvenes, lo verán claro … Sergio (21) no ha perdonado ni una sola comida navideña sin el dispositivo encima de la mesa. «No vaya a ser que según le llegue un mensaje no conteste inmediatamente», bromea su tía …
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