El concejal de Festejos del ayuntamiento de Gijón, José Manuel Sariego, ha defendido este viernes en el Pleno Municipal que las contrataciones realizadas en el teatro Jovellanos se ajustan a los procedimientos legales correspondientes y ha destacado que en este día ha presentado, junto a su esposa, en el juzgado la papeleta del acto de con conciliación previa a una querella criminal por un supuesto delito de calumnias e injurias contra el concejal del PP, Manuel Pecharromán, aunque podría ampliarla contra otro edil ‘popular’, Eduardo Junquera.
En este sentido, ha adelantado que dará instrucciones a su abogado para que incluya el acta de la Sesión Plenaria de este viernes, en la que el edil del PP, Eduardo Junquera, ha vuelto a vincular a su esposa con la ‘Operación Marea’.
Sariego ha acusado a Junquera de ser como un John Wayne «brabucón y pendenciero», que ha convertido la sala de prensa en la casa de Gran Hermano y pretende instalar un «insultómetro y calumniómetro». El edil ha recalcado que las acusaciones del PP no se sustentan en nada.
También ha indicado que la Fundación Municipal de Cultura, en el periodo 1999-2010, facturó a Apsa algo más de 500.000 euros, lo que supone un 25 por ciento del total, mientras que la cifra en lo que respecta a la Fundación Municipal de Servicios Sociales de 104.000 euros (10,92 %), en el Patronato Deportivo Municipal de más de 30.000 euros (4,82 %) y al teatro Jovellanos, de 149 euros.
Por su parte, Junquera ha indicado que «paro, despilfarro y corrupción» definen al PSOE y ha recordado que los dos empresarios imputados en la ‘Operación Marea’, de Igrafo y Almacenes Pumarín (APSA), se han beneficiado de contratos «desmesurados» por número e importe con el Ayuntamiento de Gijón y empresas públicas municipales.
Según él, de cada diez contratos, ocho se adjudican ‘a dedo’ o por procedimiento negociado abreviado para evitar el concurso público. Junquera le ha aconsejado también a Sariego que hable con su esposa, ya que, además de ser comercial de APSA, creó una empresa de custodia y tratamiento de documentos y prestaciones de servicios de gestión cultural y patrimonial –Ingeniería Siglo XXI de Cultura Asturiana, SL–, que lleva años contratando con el Principado, del que ella era al principio administradora y ahora solo socia.
El edil del PP le ha espetado a Sariego que su esposa es una mujer de negocios que recibe dinero del Principado, por lo que le ha advertido que la jueza que instruye el caso de supuesta corrupción está investigando relaciones familiares entre proveedores de la administración y responsables políticos. «Es una corruptela, sino legal, sí moral y política», ha dicho antes de retarle a llevarle a los tribunales, ya que, de lo contrario, será un reconocimiento tácito de lo que estaba diciendo en el Pleno.
«OLOR A PODRIDO»
La supuesta corrupción también ha salido a relucir de boca de la portavoz del PP, Pilar Fernández Pardo, quien ha sugerido que puede haber en el Ayuntamiento de Gijón una rama de la ‘Operación Marea’ y ha adelantado que el PSOE perderá las elecciones «por el orgullo y las corruptelas». «En el Ayuntamiento de Gijón huele a podrido y solo ustedes son los responsables del mal olor», ha apuntado antes de afirmar que es necesario un cambio, levantar las alfombras y limpiar, y dar más honor a la labor de los funcionarios.
En este sentido, ha asegurado que al único grupo que destapa la verdad, por el PP, le amenazan con querellas y ha avanzado que exigirá los expedientes de las contrataciones con supuestas empresas amigas en la Comisión Extraordinaria de Hacienda del próximo lunes.
Por su parte, la alcaldesa de Gijón, Paz Fernández Felgueroso, ha defendido su gestión estos tres mandatos y ha replicado a Pardo que no puede ofender porque no tiene credibilidad ni motivos para las acusaciones que hace. Según ella, el buen crédito de quienes gobiernan «es público y notorio» y le ha recordado que han visto más de 2.300 expedientes y no tuvieron ni uno al que poner pegas.
Felgueroso ha respondido a la portavoz del PP que está preocupada por la desafección de una parte importante de su electorado de 2007 y porque tiene las perspectivas electorales «en el alero». Asimismo, le ha recriminado que no le importa destruir, porque no sabe construir y que todas las acusaciones son para tapar esas malas expectativas que se les van a presentar el 22 de mayo.
