Era una jugada rigurosa, pero cuando vi a Iker salir y que el árbitro pitaba falta, sabía que era expulsión. No te lo esperas, pero tienes que estar preparado para saltar al campo … La verdad es que sólo tengo palabras de agradecimiento hacia él. En todo momento me ha dado mucha confianza. Sales al campo muy relajado sabiendo que van a salir bien las cosas …
Lea el artículo completo en www.as.com