En el atractivo y excitante proyecto galáctico de la primera era de Florentino en el Madrid, uno de los objetivos marcados en la estrategia deportiva pasaba por ahorrarse el fichaje de un central «sacándolo de la cantera» … El fracaso en la formación de las categorías inferiores obligó a tirar de cartera. Y con poco tino. Samuel fue un Ruggeri del siglo XXI (una sola temporada con mucha pena y poca gloria) y Woodgate fue un inquilino habitual del parte médico …
Lea el artículo completo en www.as.com