El vicepresidente primero del Gobierno, Alfredo Pérez Rubalcaba, advirtió hoy al PP que no consentirá que «manche» o «ensucie» la acción del Gobierno con acusaciones de corrupción y recordó a los populares el número de parados que se podrían haberse contratado con los «cientos de millones» robados por la trama Gürtel.
Previamente, la portavoz popular, Soraya Sáenz de Santamaría, reprochaba al Gobierno que haya olvidado que «gobernar es una tarea que se realiza por cuenta ajena» y que no debe mancharse con casos como el de los ERE en Andalucía.
En realidad, la pregunta de Sáenz de Santamaría versaba sobre el futuro de los autónomos, que, según dijo, «no esperan nada de su Gobierno» y sólo perciben que «en Andalucía cobras la jublicación aunque nunca hayas trabajado».
«La Junta de Andalucía tarda 300 días en pagar a los autónomos porque para ellos no hay fondos», ahondó la portavoz popular, «los fondos los reservan los amigos del señor Chaves para el fondo de reptiles».
Estas alusiones enfadaron a Rubalcaba, quien rectificó la respuesta que traía preparada con «un conjunto de medidas sobre autónomos» para centrarse en criticar la «comparación ruin» hecha por Sáenz.
Lo primero que le vino a la cabeza, aseguró el vicepresidente, «es coger los cientos de millones de la trama Gürtel, dividir por el salario medio de un español y saber el número de desempleados que podríamos haber contratado en España si usted, o perdón, la gente de su partido, no hubiera presuntamente robado».
Tras advertirle que «se ha pasado», Rubalcaba dijo a Sáenz de Santamaría que «no es edificante» utilizar el «sufrimiento de la gente para lanzar basura en el Hemiciclo» .
«No quise hacerlo el otro día y no lo quería hacer hoy. Y no es que usted no se lo merezca, se lo merece. Quien no se lo merecen son los parados, los autónomos y las clases medias», añadió.
Rubalcaba acabó advirtiendo: «No la voy a seguir por ahí, pero tampoco voy a consentir que usted trate de manchar y ensuciar la acción de mi Gobierno. No me refiero a criticar, que es legítimo, me refiero a manchar. No se lo voy a consentir ni a usted ni a ninguno de su partido».
