Madrid. Cobo dice que es la normativa de juego nacional y regional la que prohíbe las apuestas en los centros de mayores

El vicealcalde de Madrid, Manuel Cobo, declaró este jueves, en relación con la polémica suscitada por la prohibición de las apuestas de dinero en los juegos que se practican en los centros de mayores, que es la normativa de juego nacional y la regional la que prohíbe estas prácticas.

En la rueda de prensa posterior a la Junta de Gobierno de los jueves, Cobo dijo que «hay una normativa de juego en España y hay otra en la Comunidad de Madrid que prohíben el juego en los lugares públicos», pero no sólo en los centros de mayores, sino también en los bares y otros lugares, y no sólo para la gente mayor, sino para todo el mundo.

Según Cobo, el nuevo reglamento interno de los centros de mayores aprobado por el Consistorio recoge que hay que tener en cuenta los usos y costumbres, por lo que aseguró que «la gente mayor puede seguir jugando perfectamente (en los centros de mayores), no hay ninguna prohibición».

En lo referente a las apuestas económicas en los juegos, dijo que no se establece en la legislación básica de juego ni en la autonómica la excepción de ninguna cantidad, y «nosotros tampoco estamos desde luego para estar pendientes en nuestro trabajo de aquellas cuestiones que son más anecdóticas».

«La norma no es en los centros de mayores del Ayuntamiento de Madrid, son en todos los centros de mayores de España, en todos los lugares públicos, y obedece a una legislación básica estatal y a una legislación autonómica que prohíbe el juego en los lugares públicos», insistió. A partir de ahí, dijo Cobo, si se puede establecer una excepción en esa ley, «pues que se establezca», pero no es el Ayuntamiento el que tiene que hacerlo.

Respecto a los cambios introducidos con relación a los viajes que se organizan en los centros de mayores, declaró que lo que trata de hacer el Ayuntamiento es «proteger siempre a los mayores», al haberse detectado que en algunos casos a la hora de pagar el viaje, alguna persona o personas, por organizarlos, quedaban excluidos de su pago y, sin embargo, realizaban el mismo viaje.

«No nos parecía justo, nos parece que esa contribución la deben realizar en la misma cantidad cada una de las personas que va a viajar», dijo Cobo, para quien las medidas adoptadas en este sentido simplemente tratan de evitar que nadie se aproveche de los mayores.

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