El Gobierno ha anunciado la creación de una comisión de investigación para esclarecer la violencia durante la manifestación pacífica del pasado jueves en la que varias personas resultaron heridas cuando partidarios del régimen atacaron a los opositores. El objetivo es investigar lo sucedido y llevar a los responsables de la violencia ante los tribunales.
«Lo que ocurrió en el centro de la ciudad supone una violencia inaceptable que no se puede tolerar. Es perjudicial para la reputación del país, para el pueblo y para el Gobierno», ha afirmado este sábado el ministro para los Medios de Comunicación y portavoz del Gobierno jordano, Taher Odwan, en declaraciones recogidas en la edición digital del diario ‘The Jordan Times’.
Esta comisión de investigación será «transparente» e informará puntualmente a la población y a los medios de comunicación de lo que averigüe «para que permanezcan al tanto de la investigación y presionen al Gobierno para que complete con éxito su tarea».
«Se trata de un caso político y quienquiera que esté detrás estaba intentando deliberadamente causar un conflicto entre los ciudadanos», ha acusado Odwan.
«Este comportamiento no civilizado coincide con la iniciativa del Gobierno para introducir reformas políticas de calado conforme a las directrices del rey Abdalá», ha explicado Odwan, quien señaló que el Gobierno ya ha redactado una nueva versión de la Ley de Reuniones Públicas para eliminar la necesidad del permiso previo de los gobernadores para la convocatoria de manifestaciones y otras concentraciones.
Odwan aseguró que estas peticiones de reforma de las protestas concuerdan con la política del actual Gobierno y emplazó a todo el espectro político del reino a unirse para lograr un cambio positivo.
El portavoz del gobierno compareció en rueda de prensa con el director general del Departamento de Seguridad Pública, Husein Majali, quien aseguró que se están tomando medidas para reducir al mínimo la presencia de la Policía, ya que los manifestantes han demostrado un alto sentido de la responsabilidad. Así, aseguró que había menos de 20 agentes presentes en el lugar de la protesta cuando ocurrieron los enfrentamientos entre manifestantes reformistas y partidarios del régimen.
«Por desgracia, debido a lo que ha ocurrido este viernes, tendremos que intensificar la presencia policial para garantizar que los ciudadanos puedan ejercer la libertad de expresión de forma libre y segura», ha advertido Majali, al tiempo que rechazó las acusaciones de connivencia entre los agresores y los policías.
«Nuestro trabajo es proporcionar protección a todos los ciudadanos sea cual sea su ideología. Tratamos a todos los ciudadanos por igual», ha asegurado Majali.
