La Liga Arabe ha decidido excluir a Libia de sus reuniones hasta que su mandatario, Muamar Gadafi, atienda las demandas democráticas de la población, «garantizando su seguridad y estabilidad», bajo la amenaza de expulsar al país de la organización, según ha indicado su secretario general, Amr Musa, mediante un comunicado.
El líder del grupo regional expresó su «profunda preocupación» por la represión de las revueltas populares e instó a las autoridades libias a renunciar a la violencia. «Urgimos al comienzo de un diálogo nacional para responder a las demandas del pueblo libio, mientras se respetan sus derechos de protesta y expresión de opiniones de forma pacífica», reza el texto, recogido por la cadena británica BBC.
La organización supervisará el cumplimiento de estas directrices en su próxima cumbre, cuya celebración está prevista para el mes de marzo, con el fin de determinar «si Libia ha cumplido su compromiso con la Carta de la Liga Arabe de acuerdo con su estatus de membresía». En caso contrario, se arriesga a ser expulsado.
En referencia a la oleada de protestas que recorre el mundo árabe, el bloque consideró que «las ambiciones de libertad, reformas democráticas, desarrollo y justicia del pueblo árabe son legítimas y deben ser respetadas». No obstante, advirtió en contra de los grupos que «fomentan la sedición en los estados hermanos».
Estas declaraciones se producen después de una reunión de urgencia de los miembros permanentes de la Liga Arabe en El Cairo para analizar la situación en Libia después de que el Ejército bombardeara a la población civil en Trípoli, Misratah y Az Zawaziya, causando cientos de bajas.
