Las órdenes fueron tajantes: o cedían un terreno comunal a la Iglesia o se dejarían de celebrar misas en la parroquia. Los vecinos de la aldea coruñesa de Ribadulla recibieron con estupefacción el comunicado remitido por el Obispado de Lugo y que leyeron dos sacerdotes al término de la eucaristía dominical …
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