La secretaria de Estado de Vivienda y Actuaciones Urbanas, Beatriz Corredor, ha asegurado que permitir por Ley que la entrega de la vivienda pueda saldar la hipoteca llevaría a las entidades financieras a «curarse en salud» y endurecer aún más el acceso al crédito.
Durante su intervención en la Comisión de Vivienda del Congreso de los Diputados, Corredor defendió así la postura del Gobierno, que ante las peticiones de grupos minoritarios del Congreso e incluso de la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP), ha rechazado en todo momento adoptar esta medida.
Según la secretaria de Estado de Vivienda y Actuaciones Urbanas, en el momento en que la dación en pago como forma de liquidación de un crédito estuviese sobre el papel, bancos y cajas tomarían precauciones y no concederían préstamos por más del 60% del valor de los inmuebles, lo que obligaría a los compradores a contar con un ahorro previo de entre el 40% o el 60% del mismo, y les cerraría prácticamente la puerta al crédito.
A ello se sumaría, según Corredor, unos mayores tipos de interés, en línea con el mayor riesgo a asumir por parte de las entidades financieras, así como avales, seguros o préstamos complementarios. «Por tanto, las consecuencias serían dramáticas para las entidades financieras, pero mucho peores para las familias», añadió.
Por otro lado, la secretaria de Estado de Vivienda y Actuaciones Urbanas quiso aclarar que la posibilidad de saldar las hipotecas con la entrega de la vivienda estuvo detrás de las hipotecas ‘subprime’ que detonaron la crisis económica en EE.UU.
Además, recordó que la actual legislación permite establecer estas condiciones a través del acuerdo entre bancos y cajas y los compradores, a lo que añadió que «si este sistema no se usa es por algo».
En conclusión, Corredor apostilló que cualquier modificación legislativa en esta dirección «dejaría fuera del acceso a la vivienda a muchas familias».
