El que fuera en el año 2000 delegado en Andalucía de la empresa Cintra ha asegurado que mantuvo contactos con el letrado José María del Nido sobre el edificio del mercado municipal, ya que, ha dicho, este «normalmente» estaba en las «numerosas» reuniones que hubo con el primer teniente de alcalde Julián Muñoz y con técnicos para discutir aspectos del contrato de adjudicación y evolución de obras.
Este testigo ha comparecido en el juicio del caso ‘Minutas’, sobre las presuntas irregularidades en los encargos realizados por el Ayuntamiento a Del Nido en el proceso de fiscalización del Tribunal de Cuentas y se le ha preguntado sobre un edificio que el Consistorio sacó a subasta, aunque quedó desierta, para ser destinado a mercado municipal, locales, trasteros y aparcamientos.
La Fiscalía Anticorrupción sostiene que el letrado emitió una minuta al Ayuntamiento de Marbella en concepto de honorarios profesionales por importe de 156.349 euros por su intervención en una posterior venta a la sociedad Cintra Aparcamientos S.A. de varias plazas de garaje, locales comerciales y trasteros de dicho edificio municipal.
En este sentido, el fiscal considera que la intervención de Del Nido como letrado en la negociación y redacción del contrato «era prescindible y no tuvo la relevancia que justificare el importe» de la minuta ya que los requisitos habían sido previamente fijados en expediente de subasta, por lo que señala que el gasto autorizado para esto «ocasionó un grave perjuicio a las arcas municipales».
El testigo ha señalado que no se presentaron a la subasta, aunque ha indicado que normalmente cuando queda desierta se hace un seguimiento. Así, ha señalado las personas encargadas en ese momento, tanto en Madrid como Sevilla, de negociar los contratos, así como, en este caso concreto, de solicitar una prórroga para al pago estipulado una vez se le adjudicó.
En este sentido, no ha sabido explicar por qué se realizaron por un lado gestiones formales con el Ayuntamiento por parte de los responsables en Madrid para dicho aplazamiento, mientras que él negociaba con Del Nido sobre este aspecto, aunque ha indicado que a veces tenían órdenes de llevar negociaciones y firmar acuerdos desde la propia Delegación «por cercanía».
Tampoco ha podido responder por qué el mismo día que el alcalde accidental dictó un decreto para abrir el procedimiento negociado sin publicidad, la mercantil Cintra Aparcamientos S.A. comunicó al primer teniente de alcalde Julián Muñoz su voluntad de proceder a una valoración del bien, para efectuar su oferta. De hecho, ha apuntado que no sabía que había ocurrido así.
Sí ha dicho que se desplazó al Ayuntamiento para mantener encuentros con Muñoz, con la presencia algunas veces de Del Nido, que actuaba en las negociaciones, según ha dicho, «como letrado del Consistorio». Ha insistido en que hubo «numerosas» reuniones tanto en el momento de redactar el contrato como ya en las obras porque «fue un tema complicado y no nos poníamos de acuerdo en muchas cosas».
También ha declarado como testigo este jueves el exedil marbellí Vicente Manciles, acusado en el caso ‘Malaya’, que ejerció como coordinador de Obras, quien ha indicado que la contratación de las actuaciones en este edificio vino por una sociedad municipal y ha manifestado que el inmueble llevaba tiempo en obras, dándose «muchísimos problemas», porque era «complicada».
Ha señalado que Del Nido visitó en alguna ocasión las obras y también mantuvieron reuniones en el despacho del entonces alcalde «en varias ocasiones».
