El Juzgado de lo Penal número 2 de Santander ha condenado a siete meses de prisión y al pago de una multa de 1.200 euros a Claudio Loiodice, el jefe de seguridad del nuevo propietario del Racing de Santander, Ashan Alí Syed.
Según han informado fuentes judiciales, la sentencia considera al escolta responsable de un delito de resistencia por el incidente que protagonizó el pasado 12 de febrero con la Policía, que terminó con su detención. Además, le condena a indemnizar también con 150 euros al agente que resultó lesionado durante la intervención.
El propio jefe de seguridad de Alí Syed ya ha anunciado que recurrirá el fallo porque, a su juicio, la sentencia no refleja «correctamente la realidad» de lo sucedido ni valora adecuadamente todas las diligencias practicadas en el proceso.
En un comunicado, Loiodice lamenta «profundamente» el incidente, ocurrido la noche del partido entre el Racing y el Sevilla, pero subraya que «en ningún momento» ha realizado ningún acto imputable como delito de resistencia y «bajo ningún concepto» ha «increpado, ni amenazado, ni, por supuesto, agredido o golpeado a ningún agente».
«Quiero pensar que la situación que sufrí frente a esos agentes fue fruto de una confusión dentro del tumulto de gente que había en aquel momento, agravada por una clara falta de entendimiento motivada en el lenguaje», señala.
Además, desde su experiencia como policía, «con una intachable carrera en Italia», destaca su «pleno apoyo y respeto absoluto», tanto a la Administración de Justicia, como a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado.
No obstante, precisa que no comparte la decisión judicial que, aunque no le condena en los términos solicitados por la Fiscalía –que pedía ocho meses de cárcel–, no le parece «ajustada a derecho» y, por ello, la recurrirá «en la segura esperanza de que todo quede finalmente aclarado».
Por último, Loiodice muestra su deseo de mantener una «cordial y estrecha» relación con la Policía y toda institución pública, «desde el respeto y la colaboración», así como con todos los organismos públicos y privados, a los que agradece sus esfuerzos por aclarar la situación, «lo cual redundará, sin duda, en beneficio de todas las partes y del propio Real Racing Club, habida cuenta de su nueva etapa deportiva llena de esperanza, solvencia e ilusión».
