La Comisión Europea dará mañana el primer paso para crear un nuevo sistema europeo de bonos junto al Banco Europeo de Inversiones (BEI) cuyo objetivo será financiar grandes proyectos de infraestructura de energía, transportes y tecnologías de la información.
La iniciativa se enmarca en la necesidad de buscar nuevas fuentes de financiación para la UE en el actual contexto de crisis económica en el que los Estados miembros se resisten a aportar más fondos a las arcas comunitarias. De hecho, Reino Unido, Francia, Alemania, Países Bajos y Finlandia han exigido la congelación del presupuesto de la UE hasta 2020.
La idea de crear un sistema europeo de bonos para financiar infraestructuras fue lanzada por primera vez por el presidente de la Comisión, José Manuel Durao Barroso, en un discurso ante la Eurocámara en septiembre de 2010. El Ejecutivo comunitario volvió a plantear esta iniciativa a principios de año en su estrategia para recuperar el crecimiento en 2011.
«La Comisión hará propuestas para crear bonos de la UE para proyectos con el objetivo de ayudar a reunir financiación pública y privada para inversiones prioritarias, especialmente en energía, transportes y tecnologías de la información y de la comunicación», se anunciaba en la estrategia de crecimiento.
Esta «solución innovadora» para intentar movilizar una mayor tasa de capital privado de la UE y extranjero se incluirá además en las propuestas de Bruselas para el siguiente marco presupuestario 2014-2020.
La Comisión lanzará mañana una consulta pública sobre este proyecto para recabar la opinión de todas las partes interesadas antes de presentar sus propuestas legislativas.
