MANAMA, 27 (Reuters/EP)
El líder opositor chií bahreiní Hasan Mushaimaa ha afirmado este domingo que estaría dispuesto a aceptar una monarquía constitucional y que el rey se mantuviera como jefe de Estado con poderes limitados si lo quieren así los manifestantes opositores que han salido a la calle en las dos últimas semanas.
«Si fuera una monarquía auténtica como la que conocemos de Inglaterra, en la que la familia real ocupa un puesto honorífico pero no controla al Gobierno, entonces bien», ha afirmado Mushaimaa en rueda de prensa desde Manama al día siguiente de regresar de su exilio desde Líbano.
Sin embargo, supeditó esta forma de gobierno a los deseos de los propios manifestantes concentrados en la emblemática plaza de la Perla de la capital. «Si toda la gente, especialmente los de la plaza de la Perla están de acuerdo (…). Por eso el movimiento Haq y yo no presentamos ninguna demanda, sino que hablamos de las demandas de la gente», dijo.
Mushaimaa es el líder del movimiento opositor chií Haq, que anteriormente ha reivindicado la abolición de la monarquía. La familia real es suní, mientras que la gran mayoría de la población bahreiní es chií.
El dirigente de Haq ha manifestado además este domingo su disposición a dialogar con otros grupos de la oposición, como el también chií aunque más moderado Wefaq.
La llegada de Mushaimaa a Bahréin se produce en un momento sensible para el reino. Las fuerzas de seguridad han abatido a siete personas y herido a cientos en su intento por dispersar las protestas la semana pasada antes de que las autoridades dieran orden de retirarse al Ejército y la Policía y permitieran que continuara la protesta pacífica. Según el Gobierno, 73 efectivos también resultaron heridos.
Mushaimaa figura entre las 25 personas que fueron acusadas el año pasado de un presunto complot para cometer un golpe de Estado y estaba siendo juzgado en ausencia, pero el Gobierno ha liberado al resto de imputados este martes en el marco de los gestos para rebajar la tensión.
Además, el comunicado del lunes del rey Hamad bin Isa al Jalifa dio a entender que el proceso sería abandonado, por lo que no obstaculizaría el retorno de Mushaimaa del exilio.
(EUROPA PRESS INTERNACIONAL)
