La Generalitat valenciana pagó en 2005 al arquitecto Santiago Calatrava 2,5 millones de euros por redactar el anteproyecto de unos rascacielos que no se harán y cuya viabilidad ya discutió entonces la propia Sindicatura [Cámara] de Cuentas autonómica. Adjudicado a dedo por un importe total de 15 millones de euros, el contrato se firmó el 14 de septiembre de 2005 …
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