Los pronósticos no se equivocaron y Colin Firth se llevó el Oscar a mejor actor, o lo que es lo mismo: Javier Bardem se quedó sin él. No hubo sorpresas en la 83 edición de los Oscar y la actuación del británico en ‘El discurso del rey’ se impuso a la del español en la cinta de Alejandro González Iñárritu, ‘Biutiful’, también derrotada en la categoría de mejor película extranjera por la danesa ‘In a Better World’ … Bardem, que acudió a la gala acompañado por su mujer, la madrileña Penélope Cruz, ya había dicho en los días previos que las expectativas no eran muy altas …
Lea el artículo completo en www.elmundo.es