El pene del hombre debería tener púas. Sus parientes vivos más cercanos en el árbol de la vida, los chimpancés, tienen espinas en el falo. De hecho, los miembros erizados han sido un rasgo compartido por ratones, perros, gatos y muchos otros mamíferos durante miles de años de evolución, aunque no se ha podido demostrar para qué sirven esos pinchos, ni por qué el hombre los perdió …
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