El presidente del Gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero, ha abogado este jueves por que «todos» los países de la UE «caminen al mismo ritmo» y en la «misma dirección» ante los procesos de cambio en el Mediterráneo, y en particular en Libia, en lo que supone una velada crítica al reconocimiento por parte de Francia del rebelde Consejo Nacional libio como representante legítimo del pueblo libio.
En rueda de prensa conjunta con el primer ministro polaco, Donald Tusk, Zapatero ha confiado en que los líderes europeos, que se reúnen mañana en Bruselas, acuerden seguir movilizando ayuda humanitaria a Libia, cumplir «estrictamente» las sanciones económicas al régimen de Muamar Gadafi y envíen al coroner el mensaje claro de que los europeos no desistirán «hasta lograr el cambio democrático» en ese país.
Tusk ha manifestado que Polonia, que como España también tiene experiencia en el paso de una dictadura a una democracia, cree que se debe ser «cautos» ante los acontecimientos en Libia y ha advertido de que antes de apoyar una alternativa a Gadafi hay que asegurarse de que esa opción busca efectivamente el establecimiento de una democracia en el país.
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