El Ejército de Tierra impuso hoy las Cruces al Mérito Militar con Distintivo Rojo, a título póstumo, que les habían sido concedidas a cuatro militares que fallecieron en combate en Bosnia y Herzegovina, con anterioridad a 2003 y a un agente de la Guardia Civil que murió en Iraq en 2004.
El Jefe de Estado Mayor del Ejército, Fulgencio Coll, presidió este sencillo homenaje, con el que se ha impuesto estas condecoraciones en la sede del Cuartel General del Ejército.
Se trata del capitán Arturo Muñoz Castellanos que, dentro de la Agrupación Táctica Canarias y perteneciente al Tercio Duque de Alba 2� de La Legión, falleció el 13 de mayo de 1993 como consecuencia de las heridas sufridas durante la entrega de un cargamento de medicinas en el hospital musulmán de Mostar mientras se procedía a la liberación pactada entre ambos bandos de una autoridad religiosa. Se convirtió en la primera baja española en este conflicto y, también, la primera de todas las misiones de paz realizadas por los ejércitos españoles.
El capitán Francisco Jesús Aguilar Fernández de la misma Agrupación Táctica Canarias que falleció el 11 de junio de 1993 cuando fue atacado por francotiradores el convoy que transportaba medicamentos a un hospital musulmán de Mostar.
De la misma Agrupación Canarias era el cabo caballero legionario José Luis León Gómez del IV Tercio de La Legión, que falleció el 30 de julio de 1993, a consecuencia de las heridas producidas por fuego de artillería, mientras hacía guardia en el destacamento de Jablanica.
Y, por último, al comandante Fernando Álvarez Rodríguez, (Agrupación Táctica Madrid), perteneciente a la Unidad de Desactivación de Artefactos Explosivos en zona de operaciones, falleció el 04 de diciembre de 1994 como consecuencia de la explosión de una mina cuando con su unidad procedía al reconocimiento de la presa de Salakovak, también en Bosnia y Herzegovina.
En el mismo evento, el jeme concedió la Cruz al Mérito Militar con Distintivo Rojo al teniente coronel de la Guardia Civil Gonzalo Pérez García. Pertenecía a la Brigada Plus Ultra II y falleció el 4 de febrero de 2004, a consecuencia de las heridas recibidas al sur de Diwaniya (Irak), cuando dirigía una operación conjunta de policías iraquíes y militares españoles, encaminada a desarticular una peligrosa organización dedicada al tráfico de armas.
Las condecoraciones fueron recogidas por sus familiares más cercanos, de manos del General Fulgencio Coll en presencia de los que en aquel momento eran los superiores jerárquicos directos de los fallecidos.
Carmen Montilla, viuda del Capitán Jesús Aguilar Fernández, dio, en nombre de los familiares, las gracias a las Fuerzas Armadas y al Ejército por «mantener vivo» el recuerdo y demostrar que no están «solos en esta irreparable pérdida».
El general Coll, por su parte, destacó el comportamiento heroico en misiones de paz de los condecorados y aseguró que «España tenía una deuda con ellos que hoy queda parcialmente saldada», si bien consideró que la generosidad mostrada por ellos hacia la patria nunca podrá ser completamente pagada.
Esta imposición se produce años después porque el Reglamento General de Recompensas Militares no les incluía y, en la reforma de 2007 se fijó hasta 2003 la retroactividad.
El Consejo de Ministros del 10 de diciembre del pasado año mediante modificó el Reglamento General de recompensas militares y amplió la concesión de Cruces del Mérito Militar, Naval y Aeronáutico con distintivo rojo a los militares fallecidos como consecuencia de acciones violentas de elementos hostiles que estuvieran desplegados en misiones internacionales antes del año 2003.
